Con una obra teatral buscan concientizar sobre el tema.

Aunque Carolina López era una actriz de teatro en Colombia, llegó a España y Alemania como una bailarina exótica. Luego pasó a vender su cuerpo en las calles europeas. Ella como muchas mujeres fue reclutada por una red de trata de personas, prostitución forzada y explotación sexual.

Esta es la historia que cuenta ‘Una ventana al infinito’, una obra teatral coproducida por el grupo quindiano Teatro Azul y la compañía alemana Muthantheater.

Por estos días se revive en las tablas la décima temporada ‘Teatro para la vida’ que busca la asistencia de más de 10 mil estudiantes de Armenia para concientizar sobre la trata de personas.
La temporada cuenta con el apoyo de Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) que además firmó un pacto con la Alcaldía de Armenia contra la trata de personas.
Carlos Pérez, coordinador del proyecto en la UNODC contó que según las cifras del Ministerio del Interior, Quindío es un punto de origen para este delito.
“Muchas víctimas podrían salir de esta zona, además de Valle, Antioquia y Risaralda hacia el sur del continente”, contó.
Leonardo Echeverry, director del grupo Teatro Azul afirmó que usan el teatro como herramienta pedagógica. “buscamoa educar a los jóvenes frente a esas redes, estamos en una maratón de 50 funciones-foro”, dijo.
La puesta en escena de la obra surgió de una investigación desarrollada en el 2004 en Alemania y fue inspirada en las redes de trata de colombianas.