De acuerdo con testigos intervinieron policías federales preventivos respaldados por efectivos locales y la Seido. Las autoridades son herméticas ante el descubrimiento por primera vez de una banda de tráfico de niños centro americanos y mexicanos, 6 confirmados, los cuales aparentemente (lo determinarán los elementos de prueba y testimonios presentados ante juez) vendían en los Estados Unidos, sitio final de la trata.

Ente los detenidos, se encuentra la señora Jovita Florentino, quien habría comentado a sus vecinos que su casa era en realidad una guardería y que le pagaban bien por cada niño que “cuidaba” y en dólares, afirmó Sonia, una de las vecinas del CAÑÓN AZTECA (sitio donde se dio el rescate de los infantes) que ella conocía a la detenida y a su familia, hijas y yernos también arrestados por el delito de trata de personas.

Aparentemente una decena de niños fueron rescatados de los cuidadores que recibían dividendos por no preguntar nada y dedicarse a retener a cada niño en espera de ser cruzados a los Estados Unidos, confirmó un alto funcionario de PGR donde radica la denuncia, los detenidos y parte de la evidencia confiscada al rededor de este caso de tráfico internacional de infantes.

De igual manera comentó que  la investigación sigue su curso y que hay otros implicados que aún están libres pero con la declaración de sus cómplices y la colaboración del gobierno de los Estados Unidos será posible desmembrar esta célula criminal que ofende a la sociedad y que tendría operando en la frontera de Tijuana al menos un año.

Los niños, hasta donde se sabe eran vendidos en California en tanto que Tijuana era el sitio de recepción de los pequeños para adiestrarlos y cruzarlos por la Aduana estadounidense con pasaportes falsos robados a niños en la frontera.

Otros dos domicilios también fueron intervenidos por la Gendarmería Nacional,  institución creada en 2014 por decreto presidencial con el objeto de prevenir delitos en el país y colaborar con las policías locales en los estados de la República Mexicana.